Con el filtro mostaza activado
10 días, 240 horas, 14400 minutos y 864000 segundos trabajando desde casa. En otras circunstancias me volvería loca, pero tengo un secreto. Todo se ve de otra manera cuando activo el filtro mostaza y pienso: otra jornada de confinamiento… dedicándola a mi pasión por comunicar, otra reunión de equipo… aprovechando para compartir cotilleos con mis compañeros, otro proyecto complejo… trabajando con el equipo más entregado del mundo, otra tarea de última hora… apoyándome en las personas más creativas que conozco, otro día sin parar… sintiéndome afortunada de compartirlo con mi familia mostaza. Parece que el confinamiento no está tan mal… ¿no?