Es un libro que leí de pequeña y a cuyas páginas volví de mayor. No es una gran obra literaria, pero sí una extraordinaria enseñanza acerca de la resiliencia y la capacidad superadora que el ser humano lleva consigo. Considero que es un libro tan descriptivo como exquisito, sentimental, emocionante y con frecuencia duro y nostálgico. Invita a reflexionar sobre el valor de las cosas, la necesidad de nunca perder la esperanza y mantenerse positivo aun en los peores escenarios.