¿Cómo elaborar un buen plan de comunicación interna?
Te contamos cómo elaborar un buen plan de comunicación interna para potenciar el orgullo de pertenencia de tu equipo y la motivación de los empleados de tu compañía.
La importancia de la comunicación interna en el contexto actual
La comunicación interna se ha convertido en un elemento indispensable para lograr que una organización cumpla con sus objetivos y consiga comunicarse con sus empleados de manera directa y eficaz. El momento postpandemia que estamos viviendo ha propiciado que el teletrabajo impere en la mayoría de organizaciones, suponiendo un reto enorme para todas las compañías, especialmente aquellas que no disponían de canales de comunicación digitales para sus equipos.
¿Qué es la comunicación interna?
La comunicación interna es aquella dirigida a los colaboradores de una compañía (empleados, mandos intermedios, responsables y directivos). Persigue varios objetivos: mantener informados a todos los miembros de una compañía, motivarles ante los retos y desafíos de la organización, potenciar un orgullo de pertenencia que logre sacar lo mejor de cada individuo, y conocer el clima laboral de la organización. Se trata de una herramienta indispensable, independientemente del tamaño de la organización, para lograr su buen funcionamiento y mejorar la productividad de todos los equipos.
¿Por qué es importante elaborar un plan de comunicación interna?
Desarrollar mensajes y acciones en el ámbito de la comunicación interna es importante porque permite hacer llegar a todos los empleados los objetivos y el propósito de la compañía, dando sentido a las tareas que cada uno de ellos desempeña. Además, establecer dinámicas y mensajes de motivación y participación en la organización propicia que los empleados conozcan más a sus compañeros, potenciando la colaboración entre los mismos, y rompiendo las barreras entre jefes y equipos.
¿Cómo elaborar un plan de comunicación interna?
1
Conoce a tu audiencia.
El primer paso de cualquier plan de comunicación pasa por conocer bien a nuestra audiencia. En este caso, nuestro target son los colaboradores de una compañía, así que lo más importante es conocerlos y saber cómo se sienten dentro de la organización. Para lograrlo existen distintas vías que se complementan:
- Entrevistas personales. Se trata de una herramienta cualitativa, pues nos proporcionará información muy detallada de cómo se sienten, qué opinan de la organización, qué mejorarían o cambiarían, etc.
- Encuestas de satisfacción. En este caso se trata de una herramienta cuantitativa para conocer aspectos específicos de la opinión de los empleados.
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Establece unos objetivos.
La comunicación interna debe estar totalmente alineada a los objetivos de la compañía. De esta manera, identificar qué queremos conseguir a nivel global como empresa es clave para luego poder pensar en la mejor estrategia de comunicación interna que logre sumar a los empleados y motivarles a conseguir esos objetivos.
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Involucra a los altos directivos o responsables de equipo desde el principio.
Una de las barreras más importantes a las que nos enfrentamos a la hora de implantar estrategias de comunicación interna son directivos poco comprometidos con la causa que no lideran la transformación de su compañía. Para remediarlo, es muy importante involucrarles desde el principio y empoderarles: son una pieza clave para lograr que los equipos entiendan las necesidades de la organización.
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Diseña el plan y la estrategia de comunicación interna.
En esta fase lo relevante es definir qué queremos conseguir con el plan de comunicación interna, con qué canales contamos y si es necesario crear nuevos, qué mensajes clave queremos trasladar a nuestro público objetivo y qué acciones de comunicación específicas podemos lanzar para conseguirlo. En todos los planes o acciones específicas de comunicación interna debemos establecer unas fases:
- Sensibilización. Emocionar y cautivar a nuestra audiencia es clave para que los mensajes que les comuniquemos sean recibidos con la mejor predisposición. Por eso, en esta fase debemos apelar a los sentimientos: agradece a tus empleados su compromiso, emociónales con los nuevos retos de la compañía, preséntales un propósito compartido para que se sientan orgullosos de pertenecer a tu empresa.
- Movilización. En esta fase debemos lanzar los mensajes clave a nuestra audiencia para lograr que entiendan qué esperamos de ellos y cuál es el nuevo rumbo de la organización. Podemos utilizar distintas herramientas y formatos: lanzamiento de manifiesto, newsletters internas, acciones de gamificación, puesta en marcha redes sociales internas, concursos, reconocimientos a empleados, etc.
- Medición y feedback. Debemos medir el éxito de cada una de las acciones de comunicación que planteemos. Para hacerlo, es muy importante obtener feedback de nuestra audiencia. Los mandos intermedios suelen ser los más adecuados para realizar esta tarea, pues están muy cerca de los equipos. Otra buena estrategia es contar con embajadores, empleados que por su gran implicación con la compañía pueden contarnos de primera mano cómo se están viviendo las acciones de comunicación.
La importancia de la comunicación interna para la gestión del cambio en organizaciones.
La mayoría de empresas actuales se encuentran en procesos de cambio y transformación con el objetivo de atender a las demandas actuales de consumidores y mercados. Estos procesos conllevan muchas veces que los colaboradores de las compañías deban desempeñar nuevos roles, incluir nuevas tareas a su día a día en la organización e incluso, a veces, cambiar radicalmente su manera de trabajar, con todas las barreras y resistencias que esto implica. Tal y como contábamos en este artículo, es importante contar con una buena estrategia de comunicación interna para gestionar ese cambio es fundamental para motivar a todos los colaboradores frente a la transformación y no dejar a nadie atrás.
Desde Mostaza somos expertos en comunicación para impulsar la transformación y el cambio en tu empresa, y estamos deseando ayudarte.
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