Inteligencia artificial en comunicación interna: ¿beneficiosa o peligrosa?
Tenemos a nuestro alcance una revolución de herramientas basadas en la inteligencia artificial, también conocida como IA. Una revolución radical que, en las estrategias internas de las organizaciones, intentan corregir las carencias de los sistemas tradicionales. Este nuevo panorama abre interesantes beneficios en comunicación, sobre todo, en la personalización e inmediatez a la hora de proporcionar la información precisa a los empleados. Los resultados que proporciona brindan datos sobre temas importantes, como el nivel de compromiso de l@s emplead@s y las inquietudes y problemas que pueden tener en mente. Sin embargo, ¿todo son beneficios?
La IA es una combinación de algoritmos cuyo objetivo es crear máquinas que presenten capacidades como las del ser humano. Según las estadísticas obtenidas por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, el 24% de las empresas que usan este instrumento lo hacen en procesos de producción, el 22%, en marketing y ventas y el 10%, en logística. Asimismo, en el ámbito de la comunicación, la IA se ha introducido sistemáticamente y de formas diversas durante los últimos años, ya que ha ido evolucionando gracias a los avances tecnológicos. Vamos a hablar de algunos beneficios de estas herramientas en las compañías:
Nuevas oportunidades de los departamentos de comunicación, como por ejemplo colaborar estrechamente con los departamentos de TIC y legal
La agilidad de los procesos, la reducción del tiempo y la mejora de la eficiencia en cualquier gestión de proyecto o acción de comunicación interna que se proponga.
La mecanización de algunos procesos rutinarios, como puede ser la creación o la estructuración de contenido o la publicación sistemática en redes sociales.
El análisis del comportamiento del usuario para poder crear contenidos que se adapten a sus necesidades
La segmentación específica de los grupos objetivos para cada producto o servicio. Y, como consecuencia, dirigir las medidas pertinentes y maximizar el impacto de las acciones.
La liberación de las tareas de los equipos de recursos humanos y comunicación para que tengan más tiempo para centrarse en otros aspectos de mayor valor para la empresa.
Es de vital importancia que l@s especialistas en comunicación interna estén al corriente de las últimas tendencias y de los desafíos de la IA. Por ejemplo, que conozcan el popular chatbot ChatGPT. Un chatbot es un software que simula conversaciones reales con una persona y se utiliza para responder a preguntas de diversa índole, también las que se pueden plantear desde un departamento de comunicación. ChatGPT es, hoy por hoy, el chatbot que goza de más renombre. Este sistema, desarrollado por la empresa americana OpenAI, da respuesta a cualquier cuestión que plantee quien lo usa, en base a la última actualización de 2022. Puedes pedirle que te dé una definición, que te busque información, que determine la diferencia entre dos conceptos, que lo escriba con un tono específico según tu objetivo… Por ejemplo: “Explícame qué es la inteligencia artificial”. Después de recibir su respuesta, puedes añadir: “Ahora actúa como si fueras community manager y quisieras explicarlo en una publicación de Instagram, con un tono motivacional”. La herramienta, como podemos ver, es práctica y útil para el desarrollo de cualquier acción de comunicación interna, para estudiantes, para trabajadores y trabajadoras, y para solventar situaciones de nuestro día a día.
Veamos otros casos actuales que te pueden interesar:
La conocida marca de electrodomésticos Siemens usa la inteligencia artificial para crear un servicio de noticias personalizadas para sus emplead@s (casi 400 000 en todo el mundo), que les permite recibir solo los contenidos que más les interesan. Por otra parte, la marca también ha conseguido clasificar el contenido audiovisual de la compañía y almacenarlo en su archivo, una tarea que antes requería la inversión de muchas horas por parte de much@s emplead@s.
El análisis del habla: analizando los patrones del habla, la IA puede detectar cómo se siente emocionalmente una persona. Este mecanismo es útil en las conversaciones con l@s clientes para ver si realmente están satisfech@s o no, o para saber su estado de ánimo.
Harley Davidson, el fabricante de motocicletas estadounidense, emplea un asistente de inteligencia artificial para identificar las audiencias más receptivas para comprar una moto. El 40% de las ventas que consiguen en Nueva York están condicionadas por el uso de esta herramienta.
Riesgos de la IA
Nicholas Negroponte, informático y arquitecto estadounidense, predijo públicamente que las fronteras entre el mundo artificial y el mundo natural serán cada vez más difusas. Profesionales, personal médico, abogad@s, especialistas en marketing, analistas financieros, traductores y traductoras y hasta psicólog@s, ¿se verán desplazad@s por la IA? ¿O por mucho que avance la tecnología, nada podrá sustituir la capacidad del ser humano de prever, tomar decisiones arriesgadas e improvisar?
La distorsión en la comunicación digital es uno de los mayores peligros. Cuando se establece una conversación con alguien, la entonación nos da mucha información sobre cómo interpretarla. Con la inteligencia artificial, ¿podrá haber esta información completa entre quien emite y quien recibe? Ninguna tecnología puede ayudar aquí si la IA solo tiene acceso unilateral a cierta información. O sí, quién sabe.
¿Podrá acabar con la creatividad? Los expertos en tecnología alegan el potencial de los algoritmos y cómo se consiguen, gracias a ellos, resultados empresariales más óptimos. Por otro lado, los expertos en creatividad defienden que una buena idea, absolutamente creativa, nunca podrá ser sustituida por lo que una máquina pueda crear.
Otros riesgos que se han observado en algunos estudios concluyen que con la IA puede haber amenazas reputacionales en las compañías, es decir, desinformación y suplantación de identidad artificial. También se han detectado posibles estafas y fuentes de información que no acaban de ser fiables. Por otra parte, si las empresas no se saben adaptar a este nuevo paradigma, podrían tener el riesgo de desaparecer. No obstante, la inversión en IA es muy elevada. ¿Todas las organizaciones tienen o tendrán los recursos suficientes para poderse adaptar?
La IA ha llegado para ayudarnos a reducir procesos, pero a lo mejor no para sustituirnos del todo. L@s profesionales de comunicación interna deben ser crític@s, curios@s y flexibles ante las propuestas que nos brinda esta herramienta. Reflexionar sobre la inteligencia artificial tal vez es algo que deberían hacer todas las empresas. Es interesante estar al día de las nuevas tendencias y poder ver si el empleo de estas en sus departamentos de comunicación les podría favorecer o perjudicar. Lo que es indudable es que la IA será parte del futuro de las compañías y de nuestro día a día, también personal y cotidiano. Sin embargo, tal y como expresa el CEO de Apple, Tim Cook, “lo que todos tenemos que hacer es asegurarnos de que estamos usando la IA de una manera que sea en beneficio de la humanidad, no en su detrimento”.
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