¿Cómo amplificar el impacto de tu evento virtual?

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Los eventos virtuales se han convertido en la mejor opción para todas aquellas organizaciones que desean seguir reuniéndose con sus clientes y equipos en la nueva normalidad. Pero, ¿cómo podemos dotarlos de relevancia y lograr el ansiado efecto WOW?

Te damos algunos consejos para llevar tu evento a otro nivel:

Prepara con mimo el preevento
No se trata tan solo de enviar una convocatoria por email en el que emplaces a tus invitados, sino que puedes sorprenderles con un obsequio virtual a modo de invitación. Por ejemplo: un fondo de pantalla personalizado para que utilicen el día del evento. ¿Has visto los que usamos en mostaza? 😉

 

No dejes a nadie atrás
¿Has pensado en retransmitir tu evento en streaming? Este formato se usa cada vez más en redes sociales como Instagram o Twitch, pues permite que todos los interesados en tu evento virtual puedan acceder a él sin necesidad de enlaces externos o plataformas. ¡Conecta de manera más sencilla con tu público!

Rodéate de estrellas
Los influencers atraen de manera natural al público, por lo que contar con ellos como presentadores o ponentes posicionará tu evento online y lo dotará de prestigio y relevancia.

Juega con la gamificación
La mayoría de plataformas para videorreuniones permiten añadir juegos y votaciones en directo durante tu evento. Así, lograrás que todos tus asistentes estén realmente motivados y lo pasen en grande, mientras les transmites los mensajes clave.

Dale importancia al postevento
Tu evento no acaba cuando todos apagan su cámara, sino que debes lograr mantener la atención de tus invitados después. Para ello, graba tu evento virtual y compártelo entre tus seguidores, o entre aquellos que no pudieron asistir. También puedes crear distintas piezas de vídeo para destacar los aspectos clave de tu evento, y generar así nuevo contenido.

 

Explora los formatos
Existen multitud de formatos de evento online (echa un vistazo a nuestro último post) y no le debes tener miedo a experimentar. ¿Por qué no crear un entorno virtual para tus invitados? ¿O plantear un evento híbrido en el que los ponentes se reúnan, pero los invitados se conecten en remoto?

 

¡Piensa a lo grande!
Ofrécele a tu público algo sorprendente. Contrata a un músico que dé un concierto en directo durante tu evento, o sustituye el cáterin, tan habitual en los eventos presenciales, por una cajita de desayuno personalizada y envíala a cada invitado.

 

¿Te gustan estas ideas? Estaremos encantados de darte muchas más si contactas con nosotros 😉

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¿Preparad@s?

Expelidos de un día para otro de una forma de vida que parecía inmutable, hace dos meses que convivimos con una sucesión de seísmos constante e impredecible. Hemos aprendido a adecuarnos a cada nueva jornada, a adaptarnos con agilidad a cada nueva información y a admirarnos por nuestra insospechada resiliencia, que se nutre de habilidades y talentos que estamos incrementando de manera exponencial. Como dijo Winston Churchill, esto no es el fin. Ni siquiera el principio del fin. Pero tal vez sea el fin del principio.

Ahora entramos en una nueva etapa. Este lunes han abierto algunas tiendas, algunos equipos se han reincorporado ya presencialmente y otros continuamos trabajando desde casa, pero tanto unos como otros nos estamos preparando y permanecemos en la línea de salida de la próxima onda expansiva, a punto para acomodarnos a los cambios que conlleve. No será la última, nos esperan meses oscilantes.

En las próximas semanas la mayoría de los negocios intentarán, en la medida en que las fases de desescalada lo permitan, reactivar e imprimir un nuevo ritmo a su actividad. Muchos volverán a abrir sus tiendas después de un largo periodo de inactividad y necesitan que los equipos regresen estimulados, focalizados y motivados. Hay que habituarse a la nueva realidad: ser más digitales, ofrecer servicios que no impliquen contacto físico, ajustar procesos para trasladar seguridad y confianza, gestionar emociones,…  y hay que hacerlo rápidamente para poder recuperar el tiempo perdido.

En Mostaza Comunicación somos especialistas en movilización y estamos acompañando a nuestros clientes en el desarrollo de planes de reactivación para facilitar la progresiva vuelta a la normalidad, ofreciendo soluciones de reactivación comercial, acciones para fomentar una actitud positiva y focalizar a los equipos y así tomar de nuevo velocidad.

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y conversaremos sobre cómo activar a tus equipos.

Comunicando la nueva normalidad

Después de más de 40 días de confinamiento, nuestras miradas están puestas en los tentativos planes de recuperación de la normalidad. Alemania y Austria han empezado a rebajar las medidas de desconfinamiento y a abrir comercios, Italia ha puesto también fecha a la reapertura de tiendas, el 18 de mayo, y de restaurantes, el 1 de junio. En España no hay aún una fecha establecida, pero todo apunta que en las próximas semanas se irán tomando también decisiones en la misma línea.

Estos planes ponen fecha, o al menos umbral temporal, a la cuenta atrás para muchos negocios de retail que se vieron obligados a cerrar hace más de 2 meses y, en muchos casos, a enviar a sus empleados a casa. Se hace necesario diseñar un plan de vuelta con el foco puesto en los equipos y los clientes. Y una de las claves que marcarán el éxito del mismo va a ser, sin duda, la comunicación.

¿Cómo vamos a ser capaces de trasladar, en primer lugar, la seguridad necesaria a nuestros clientes, para que vuelvan a visitar nuestras tiendas o restaurantes? ¿Cómo vamos preparar a nuestros equipos para afrontar esta nueva normalidad que les espera cuando lleguen a sus puestos de trabajo? ¿Cómo vamos a conseguir la involucración y compromiso de colaboradores y clientes?

Diseñando un plan de movilización que vaya más allá de lo racional, que tenga como eje central la parte emocional, con un relato que emocione y genere ilusión y ganas de volver, tanto al equipo como al cliente. Transmitir seguridad es importante, pero no suficiente.

Estos son algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta en el diseño de este plan de movilización para la vuelta a la nueva normalidad. 

Las acciones que pongamos en marcha deben ser coherentes y consistentes con el propósito y la razón de ser de nuestra compañía. Lo que decimos debe estar 100% alineado con lo que hacemos. Lo que hagamos ahora será tenido en cuenta.

Hay que diseñar acciones que integren y generen sentimiento de pertenencia en todos los colectivos de la organización, acompañándolos en todo momento, potenciando la participación, flexibilizando los horarios para aquellos que tienen niños en casa, apoyándoles en la gestión emocional, celebrando los logros que vayamos consiguiendo.

El cliente debe conocer todo lo que estamos haciendo para facilitar esta vuelta a la normalidad, no solo las medidas de seguridad que estamos tomando en los puntos de venta, sino también las mejoras que hemos introducido o los nuevos procesos que hemos desarrollado para facilitar el proceso de compra y la entrega de nuestros productos o servicios, el valor añadido que obtendrá cuando venga a visitarnos, etc.

Hay que pensar acciones específicas para los líderes y mandos intermedios y dotarles de herramientas para que puedan trasladar los mensajes clave a sus equipos. De ellos dependerá en gran medida el éxito del plan.

Es el momento de repensar muchas cosas, de innovar, de transgredir, de poner en marcha nuevas iniciativas, de aprender cosas nuevas, de transformar y transformarnos, y los que nos dedicamos a comunicar debemos estar al lado del negocio para dar velocidad y agilidad a esta transformación, para movilizar a equipos y clientes y conseguir que lo que hemos imaginado realmente suceda.

COVID-19: del bloqueo al compromiso

Dos semanas después de las primeras medidas de aislamiento, entran en vigor nuevas disposiciones con impacto en aquellos sectores y actividades que no se consideran servicios esenciales. Las empresas han evolucionado su modelo de operaciones y han establecido protocolos para adaptarse a las restricciones y hacer frente a la COVID-19. Se ha acelerado la implantación del Smart Working y se han incrementado de manera exponencial el trabajo en remoto y la eficiencia en las reuniones, que són más ágiles, más compactas y más efectivas.

La mayoría de las empresas están analizando el impacto en su negocio y diseñando planes para afrontar tanto el momento presente como futuro. Los ERTE están a la orden del día y cuando consultamos los medios digitales nos causa tanta desazón la sección de sociedad como la de economía.

Líderes y equipos debemos lidiar con una situación desconocida hasta ahora, que conlleva trabajar bajo una presión inédita e implica, necesariamente, gestionar adecuadamente las emociones.

¿Cómo manejar emocionalmente esta crisis?

Si revisamos el gráfico que acompaña a este artículo, en estos momentos la mayoría de nosotros fluctuamos entre el miedo a ese futuro incierto, complejo e impredecible, y la aceptación de una nueva etapa a la que debemos adaptarnos. Cómo nos impacta la COVID-19 se dibuja, más que como una curva, como una montaña rusa: determinadas noticias o decisiones pueden hacernos descender desde la soleada cima de la aceptación hasta el  lóbrego valle del miedo.

En este contexto, comunicar desde la empatía para trasmitir tranquilidad es la mejor estrategia para mitigar la incertidumbre de los equipos y fomentar una actitud positiva.

El primer paso es tomar consciencia de la situación y valorar riesgos y oportunidades. El segundo, reforzar el papel de los líderes como garantes de la comunicación continuada y bidireccional y como estimuladores de la actividad. Y el tercero, promover el pensamiento positivo.

¿Qué debemos tener en cuenta al diseñar el plan de comunicación?

  1. Compartir a diario la información de forma transparente, sin alarmismo pero con claridad, y con optimismo respecto al futuro.
  2. Acompañar a los líderes y proporcionarles herramientas que faciliten la comunicación, la involucración y la gestión emocional de sus equipos.
  3. Dar las gracias y felicitar para fortalecer el orgullo de pertenencia.
  4. Proponer acciones de movilización que promuevan vivir juntos esta experiencia de manera lúdica a fin de preservar la cohesión de los equipos.

En definitiva: el plan de comunicación para la incertidumbre impulsará un cambio de actitud colectivo con el que se superará la etapa de bloqueo y se consolidará el compromiso con la organización.