Endomarketing o marketing interno: ¿cómo aplicarlo en una empresa?

¿Tus equipos creen en el producto que ofrecen? L@s profesionales de las organizaciones son l@s primer@s que deben estar convencid@s de lo que vende la empresa para la cual trabajan. Es importante que todos y todas conozcan e interioricen la marca con el objetivo de transmitirla al público con lealtad y con unos mismos valores. Con una buena percepción y fidelización de las personas que forman parte de ella, conseguiremos una marca potente.

El endomarketing, también conocido como marketing interno, es una política de recursos humanos que busca el compromiso, satisfacción y motivación de los equipos para poder mejorar su rendimiento y la calidad del servicio que prestan. A diferencia del marketing tradicional (cuya principal finalidad es una buena atención al cliente) el marketing interno considera que su cliente es su propia plantilla. Es decir, las empresas acostumbran a centrar todos los esfuerzos en sus clientes extern@s. Sin embargo, no hay que olvidar la importancia de tratar y cuidar a l@s profesionales propi@s como “cliente interno”.

El proceso se podría definir como “vender la empresa a los trabajadores y las trabajadoras”. Es por eso que se siguen una serie de estrategias y acciones, regidas por la siguiente estructura:

  • La persona empleada se convierte en cliente.
  • El producto pasa a ser la organización o la empresa.
  • La clave y estrategia de venta es la comunicación interna.
  • El proceso es liderado por el equipo directivo.

¿Cómo aplicar el endomarketing en una empresa? ¿Qué estrategias se pueden seguir?

Para poder aplicar el endomarketing, en primer lugar se tiene que analizar de forma objetiva la situación actual de la empresa, poner foco a los elementos externos que pueden afecta, y estudiar el mercado interno. Seguidamente, identificar qué fortalezas y qué debilidades caracterizan a la marca y a sus emplead@s. Finalmente, se podrá aplicar una estrategia que pueda cubrir los problemas reconocidos y con base a unos objetivos concretos a cumplir.  

Hay tres elementos clave en el momento de plantear las acciones de marketing interno: la motivación, la integración y la comunicación. Las estrategias a implementar para poder lograr estos ejes son muchas. A continuación, os compartimos algunas ideas.

  • Fortalecer las relaciones Este aspecto se puede conseguir mediante eventos especiales y encuentros fuera o dentro de la oficina durante el año.

  • Desarrollar redes sociales corporativas. Tener un blog, una comunidad corporativa, una web interna… Crear espacios donde l@s emplead@s puedan conocer información de la empresa a la vez que exponer sus propias opiniones.

  • Transparencia total con los equipos: que tengan información de las campañas que se llevan a cabo, de los datos de la organización…

  • Transmitir que forman parte de una comunidad, por ejemplo, con apps que fomenten la conexión entre usuari@s.

  • Reconocer el buen trabajo. El reconocimiento siempre es un buen incentivo, así que se pueden elogiar los logros con premios que motiven a l@s emplead@s. La gamificación sería una buena herramienta para hacerlo. A través de partidas virtuales, se pueden establecer objetivos que l@s emplead@s tienen que superar para poder obtener diferentes premios.

  • Buscar opiniones para poder saber la satisfacción de los colaboradores y colaboradoras, por ejemplo, con encuestas.

¿Qué ventajas tiene aplicar el endomarketing?

Cada cliente satisfecho no solo es sinónimo de ventas, sino que también es un aumento de la reputación de la marca. Por lo tanto, cada emplead@ satisfech@ mejora su rendimiento dentro de la empresa. ¡Vamos a ver algunas de las ventajas que tiene la aplicación del marketing interno!

  • Fomento del compromiso.

  • Mejora de la salud mental y del clima laboral.

  • Disminución de la rotación de los trabajadore y trabajadoras a través de su fidelización.

  • Aumento de motivación e implicación.

  • Trabajo con unos objetivos comunes. Sentimiento de comunidad.

  • Relevancia a la comunicación y a la colaboración.

  • Transparencia de información entre todas las áreas.

  • Más capacidad para atraer talento.

  • Destacar en el mercado.

Como dijo el maestro Isaac Newton, “cuando dos fuerzas se unen, su efectividad se duplica”. Podría ser un buen resumen final del endomarketing. Conseguir que l@s emplead@s se unan y crean en la marca con unos mismos valores y percepciones, comportará que la empresa gane productividad. Si tienes el poder de conseguir implantar acciones de marketing interno dentro de tu empresa, ¡hazlo! Y, sobre todo, recuerda: tus emplead@os son tus principales clientes. Cuídalos.    

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¿Cómo implicar a los empleados en la comunicación interna?

A tod@s nos pasa. Tenemos grandes ideas e iniciativas de comunicación interna que lanzamos a nuestros equipos con la mayor de las ilusiones, esperando que les encanten y participen, pero, muchas veces, no logramos la respuesta esperada. ¿Por qué? ¿Cómo podemos implicar realmente a los empleados en la comunicación interna?

¿Por qué involucrar a nuestros empleados en comunicación interna?

La comunicación interna es clave en una organización para informar a nuestros equipos de las novedades, sensibilizar acerca de la cultura y los valores de la compañía, aumentar su orgullo de pertenencia, agradecer su compromiso con el proyecto, etc. Al conseguir que nuestros equipos se sientan motivados y felices también favorecemos a su eficiencia y productividad en su día a día en la organización.

Una buena estrategia de comunicación interna no solo logra motivar a los empleados, sino que debe aspirar a lograr que el equipo comprenda la cultura, los valores y el propósito de la compañía, lo viva y lo aplique en su día a día en la organización, haciéndolo suyo.

Principal error en comunicación interna

El principal error que se comete en comunicación interna es comunicar tan solo de arriba hacia abajo, es decir, utilizando las herramientas de comunicación solo para que la compañía se exprese de manera vertical: la organización transmite mensajes hacia los empleados.

Así, para que la comunicación interna sea efectiva, no puede ni debe tan solo ser emitida por le organización, si no favorecer la participación de todos los empleados e incitarles a contribuir en ella. Pero, ¿cómo hacerlo?

Pasos para involucrar al empleado en la comunicación interna

1

Sensiblidad de los líderes respecto a la comunicación interna

El primer paso es que los líderes otorguen la importancia que la comunicación interna merece. A menudo las estrategias de comunicación interna pasan a un segundo plano en cuanto a relevancia en las prioridades de los líderes, y se trata de un error.

Esto suele suceder porque muy frecuentemente los líderes tienen miedo a iniciar debates con sus empleados, a perder autoridad frente a sus equipos, etc. Los líderes deben comprender la relevancia de la comunicación interna y realmente estar abiertos a impulsar iniciativas y sobre todo escuchar activamente a sus equipos.

Solo si conseguimos que los líderes reconozcan que la comunicación interna es clave podresmo desarrollarla de manera efectiva

2

Empoderamiento y confianza a los empleados

Solo los equipos empoderados se atreverán a expresar de manera abierta sus opiniones sobre la compañía y a participar abiertamente en las iniciativas de comunicación interna. Esto pasa porque los empleados perciban que sus aportaciones, aunque no siempre sean benevolentes con la compañía, no van a tener consecuencias negativas en su puesto de trabajo ni en su día a día con sus superiores.

3

Dinámicas de comunicación interna con recompensas y gamificación

Lanzar iniciativas internas que recompensen y reconozcan a los empleados por su participación siempre es una fantástica opción para maximizar su interacción. Por ejemplo, generar sorteos o repartir obsequios entre todos los que respondan a una dinámica o encuesta interna.

Incluir iniciativas de gamificación también incrementa exponencialmente la participación de los empleados. Algunas ideas son concursos, quizes, retos y otorgar puntos a los participantes para luego crear rankings en los que puedan competir de manera sana con sus compañeros, anima a nuestros empleados a participar, a la vez que les divierte.

4

Escoger los mejores canales de comunicación interna

Existen multitud de canales de comunicación interna a disposición de las compañías: intranets, mailing, redes sociales internas, reuniones virtuales o presenciales. La clave está en selección el mix perfecto de canales para nuestros empleados. Una idea para escogerlo es preguntar abiertamente a nuestros equipos, y así empezamos a involucrarles desde el principio.

Además, es importante que no repliquemos el mismo mensaje en cada uno de ellos, si no que adaptemos cada mensaje al formato idóneo y seleccionemos el mejor canal para cada dinámica que queramos lanzar. Así, en los canales que nos permitan interacción, es ideal lanzar dinámicas participativas, retos o concursos, y en canales más unidireccionales, como el correo electrónico, apostar por mensajes más informativos.

Sacar el máximo potencial a cada canal es clave.

5

Menos es más en comunicación interna

Tal y como comentábamos en uno de nuestros artículos del blog, la infoxicación es una realidad que afecta a muchas compañías, y que consiste en abrumar a nuestros empleados con demasiados comunicados e iniciativas. Una buena estrategia de comunicación interna pasa por seleccionar qué comunicar y qué no, con el objetivo de no generar rechazo entre nuestros equipos.

En Mostaza somos expertos en idear estrategias de comunicación interna que realmente impliquen a tus empleados. ¿Charlamos?

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¿Cómo crear una propuesta de valor atractiva para nuestros empleados?

Toda persona en búsqueda de empleo se fija en varios aspectos de las empresas que le interesan. El trato que recibe en las primeras tomas de contacto, sobre todo en sus interacciones con el departamento de recursos humanos, influye en su impresión sobre la compañía. Es cierto que las organizaciones, cada vez más, buscan talento y potencial en sus nuev@s fichajes, ya que los consideran elementos diferenciadores para su plantilla. Paralelamente, l@s profesionales buscan, con el mismo interés, que la empresa sea atractiva internamente.

El Employer Branding, o cómo convertirse en marca de referencia como organización empleadora, es un término que nació a raíz tanto de la competencia empresarial como de la globalización. Esta estrategia se enfoca hacia la consecución de dos grandes objetivos:

  1. A nivel interno, busca la fidelización y motivación de sus trabajadores y trabajadoras. Con esta técnica se consigue crear un sentimiento de compromiso y, en consecuencia, que el personal sea de toda confianza.

  2. A nivel externo, aspira a despertar el deseo de formar parte de la compañía a las personas en búsqueda de empleo. El Employer Branding intenta enamorar y cautivar.

Pero, ¿cuáles son los elementos indispensables de una propuesta de valor para hacer atractiva a una empresa? Analizando a las compañías que, actualmente, lideran las clasificaciones por su capacidad para captar y retener talento, hemos llegado a las siguientes conclusiones en relación a sus estrategias.

Taza con logo Family

Ofrecen un óptimo balance entre la vida personal y profesional de l@s emplead@s: promueven el equilibrio entre ambas vertientes, por ejemplo, con opciones de flexibilidad horaria, apoyo familiar o programas que les brindan tranquilidad financiera.

Taza con logo wellness

Se preocupan por el bienestar físico y emocional de las personas: proporcionan beneficios tangibles, como seguros médicos o dentales, planes de jubilación, acceso a gimnasios o tickets de restaurante.

Impulsan una cultura participativa: tratan a la plantilla como parte del éxito de la empresa y como figura esencial de la organización.

taza con logo Learning

Desarrollan plataformas de integración, aprendizaje y formación: contratan a trabajadores y trabajadoras ágiles y motivad@s, capaces de innovar, de ser disruptiv@s y de proponerse metas, y les bridan oportunidades de crecimiento, por ejemplo, con plataformas de aprendizaje e involucración en proyectos.

Taza con logo de igualdad

Apuestan por conseguir los objetivos empresariales desde el respeto hacia los trabajadores y trabajadoras. Entienden la compañía como un reflejo de la diversidad de la sociedad a fin de identificar y satisfacer las necesidades de las personas de forma más eficiente. Promocionan, así, el talento multicultural, inclusivo y sin género.

Taza con logo eco

Se comprometen con la sostenibilidad y el medio ambiente. Algunas compañías destinan una parte económica de sus fondos a la sostenibilidad y la protección medioambiental, por ejemplo, creando infraestructuras verdes o desarrollando iniciativas de emprendimiento social.

Taza con ilustracion estudiante

Dan accesibilidad a l@s estudiantes: se adaptan a las necesidades de l@s jóvenes en prácticas, de pregrado, de grados universitarios, de posgrado… ofreciéndoles opciones de jornadas a tiempo completo, media jornada, programas de prácticas, becas y ayudas.

Por supuesto, los resultados de políticas como estas no se recogen de un día para otro. Son planteamientos a largo plazo que hay que trabajar diariamente desde los departamentos de recursos humanos, comunicación y marketing. Además, la toma de conciencia de los valores que representan debe impulsarse desde la dirección de la empresa y ser compartida por quienes forman parte de ella. Si se consigue atraer al mejor talento, se tiene que, también, saber gestionar internamente.

El mercado es cada vez más competitivo. Las empresas deben anticiparse a todos los cambios, adaptarse a las nuevas generaciones y ofrecer el máximo de sí mismas.

Ahora, después de haber leído el artículo, ¿qué aspectos te atraen a ti de cualquier empresa?, ¿qué características te seducirían más?

Si tienes responsabilidades en el ámbito de la captación y retención de talento y estás en proceso de definir o revisar tu propuesta de valor, no dudes en contactar con nosotr@s, nos encantará construir contigo una buena estrategia de Employer Branding.

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¿Por qué implementar redes sociales internas en las empresas?

El comportamiento de los consumidores ha cambiado durante las últimas décadas. Los usuarios se han transformado en receptores de cientos de estímulos diarios, hecho que les mantiene en alerta y que les cede información continuamente.

Las empresas han aprovechado esta realidad como estrategia para su funcionalidad. El vínculo de estas con sus empleados cada vez es más estrecho y se valora más la horizontalidad en sus espacios de trabajo.

¿Cómo podemos llegar a nuestros profesionales de la forma más rápida, fácil y eficaz? Adaptándonos a ellos. Preguntándonos qué canales son los más habituales en sus vidas privadas. Si se valoran estos aspectos, y si nos ajustamos a sus rutinas, podremos favorecer esta cercanía y comunicación mencionada.

Las redes sociales son plataformas con millones de usuarios en todo el mundo, así que implementar redes sociales internas en los negocios, puede ser una óptima vía para mejorar o impulsar la comunicación interna de la compañía. Sobre todo, son una muy buena estrategia para empresas que están en procesos de transformación. A través de estas herramientas podemos conseguir interactividad, participación, obtener información sobre los trabajadores, propiciar espacios de interacción y agilizar las relaciones personales. ¿El aspecto más relevante? La creación de flujos de información libres y naturales, sin tener en cuenta el rango o posición de los empleados.

Puntos a considerar para una buena implementación de redes sociales internas:

En primer lugar, la marca tiene que analizar e identificar bien a sus equipos para saber qué transmitir y qué canales son los más apropiados para hacerlo. Este primer paso es imprescindible para la base del éxito de estos mecanismos. Los miembros de nuestra compañía tienen que ser los protagonistas y, por ese motivo, es primordial conocer cómo son y qué necesitan.

Definir el objetivo de la creación de estas es el siguiente paso. ¿Cuál es el objetivo de la empresa y cuál es el de los trabajadores? ¿Qué queremos comunicar? ¿Qué queremos recibir o crear entre ellos?

Por otro lado, el contenido se tiene que presentar de forma sencilla y elegante. Tenemos que lograr la integración. Puede ser interesante hacer una formación para mostrar cómo funcionan las herramientas, compartir los objetivos y las expectativas. Si el usuario sabe dónde está, será más fácil que se involucre en lo que se le plantee.

Por otra parte, es relevante escoger las plataformas adecuadas. ¿Qué soportes son mejores para nuestra compañía? Hoy en día existen muchas alternativas, así que es fundamental escoger bien la que consideremos que nos otorgará más utilidad.

Ser consciente que el manejo de las redes sociales internas puede aportar beneficios y sensación de más confianza en los equipos. Sin embargo, se tiene que tener en cuenta la gran capacidad de repercusión y difusión que estas pueden tener.

No hay solo una receta para la utilización de las redes sociales internas en una compañía. Todo depende de la calidad con la que se traten, de la transparencia y de su funcionalidad. Son instrumentos que fomentan grandes espacios de conversaciones, de experiencias, de participación y de información. La única clave es saber aprovechar bien el rendimiento que nos ofrecen.

¿Y vosotros? ¿Ya las habéis utilizado?

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El poder de la comunicación en procesos de transformación comercial

¿Por qué transformar tu modelo comercial?

Cada vez más compañías apuestan por transformar sus modelos comerciales y optimizarlos al máximo. Los objetivos que se persiguen al iniciar estos procesos de cambio suelen ser variados: aumentar las ventas, ser más eficientes, colocar al cliente en el centro ofreciéndole el mejor servicio, lograr la omnicanalidad real… Para hacerlo muchas empresas realizan grandes inversiones en tecnología y mejora de procesos, pero se olvidan de lo esencial: lograr que sus equipos comerciales entiendan el cambio y se sumen de manera ágil a la transformación.

La importancia del equipo comercial en la transformación

Tal y como comentábamos en nuestro anterior artículo sobre cultura y experiencia de marca, el equipo comercial de una compañía es la cara visible de la empresa hacia sus clientes, y por ese motivo cualquier transformación que involucre a este departamento es especialmente sensible y compleja.

A pesar de la importancia que tiene la transformación comercial para una compañía, es normal que, al ponerla en marcha, nos enfrentemos a equipos que se sienten inquietos por su futuro y expectantes por cómo les van a afectar todos los cambios. Por ese motivo, debemos ponernos en su piel y afrontar desde la comunicación todos los temas relevantes, intentando así disipar cualquier duda o inquietud.

Comunica a tu equipo para movilizarlo hacia el cambio: el modelo ADKAR

Para gestionar la comunicación con tus equipos comerciales, define un plan de comunicación para la transformación que siga los objetivos del modelo ADKAR. El modelo ADKAR transmite que en momentos de cambio empresarial es importante comunicar siguiendo estas premisas: Awareness (notoriedad), Desire (deseo), Knowledge & Ability (formación) y Reinforcement (refuerzo).

En la fase de Awareness & Desire, cuando se inicia el cambio y este debe empezar a comunicarse al equipo comercial para que sepa que algo diferente va a suceder en la compañía, es el momento de dar respuesta a las siguientes preguntas, de manera que logremos disipar las dudas de nuestros equipos y les alineemos desde el principio:

  • ¿Por qué la compañía inicia un proceso de transformación comercial? Explícales con palabras claras y sencillas, hablándoles en su propio idioma, porqué la compañía se está transformando y qué resultados se quiere conseguir con ello. Déjales claro que la transformación no se ha puesto en marcha porque ellos trabajen de manera incorrecta, sino que con este proceso se quiere sacar el máximo potencial de cada persona y proporcionar la mejor atención a nuestros clientes.
  • ¿Cómo me va a afectar a mí este proceso? Cuéntales de manera clara y transparente el alcance del proceso de cambio, es decir, qué van a hacer diferente a partir de ahora en su papel, qué tareas van a cambiar y qué otras van a incorporarse. Es importante poner foco en explicarles los beneficios que les va a reportar a ellos mismos empezar a trabajar de manera distinta, solo así abrazarán el cambio como algo positivo.
  • ¿Contarán conmigo en este proceso? En la medida de lo posible, empodérales y hazles sentir como verdaderos protagonistas del cambio. Que entiendan que la compañía les necesita y confía en ellos para afrontar ese nuevo reto. Estos mensajes les motivarán y fidelizarán desde el principio.

Tras el impacto inicial en el que se comunican estos cambios, la principal barrera con la que hay que lidiar es la falta de formación entre el equipo comercial para trabajar bajo el nuevo modelo. Por eso es tan importante la fase de Knowledge & Ability: capacitar y formar al equipo, poniendo a su disposición los cursos y las herramientas necesarias para entender los nuevos procedimientos. Capacitarles es clave para lograr un doble objetivo: que ellos se sientan que la compañía invierte en desarrollarles profesionalmente, y que sean muy ágiles al incorporar la nueva metodología de trabajo.

Finalmente nos encontraríamos con la fase de Reinforcement. No podemos olvidar que los cambios llevan su tiempo y que necesitamos reforzar los mensajes clave a lo largo del calendario establecido para ello, ser transparentes con los logros que vayamos consiguiendo y seguir comunicando el avance de la transformación a nuestro equipo comercial para que no se sienta perdido.

Tres iniciativas para tener éxito en tu transformación comercial

Dentro del mismo modelo ADKAR, es importante poner en marcha iniciativas que ayuden a comprometer realmente a nuestro equipo comercial con el cambio:

  • Alinear el mensaje de los líderes y la compañía. No hay nada peor para un equipo que sentir que desde dirección se le transmiten unos mensajes diferentes a los que les transmiten sus responsables directos. Antes de comunicar al equipo comercial, es importante que los responsables y los líderes de la compañía entiendan la transformación y se conviertan ellos mismos en portavoces de la misma. Además, así conseguimos que cualquier duda que puedan tener los equipos sea resuelta por sus responsables.
  • Retribución y reconocimiento. También conocido como incentivos, nos permite establecer unos objetivos medibles y cuantificables para nuestro equipo comercial y, evidentemente, premiarles cuando lo consiguen. Reconocer a nuestro equipo por sus logros siempre es una buena manera de motivarles y comprometerles con la empresa y la transformación. Te dejamos algunos consejos para diseñar un buen plan de reconocimiento en el artículo “Reconoce, que no es poco”.
  • Favorecer la comunicación bidireccional. Es importante que la comunicación no fluya tan solo de la compañía hacia sus equipos, sino también de los equipos hacia la empresa. Por ello, instaurar herramientas como redes sociales empresariales (Yammer o Wrkplace) o incluso invertir en aplicaciones sociales específicas, son grandes ideas para que todos puedan compartir opiniones, buenas prácticas, fotos y vídeos de su día a día durante el proceso de transformación.

No debemos olvidar que, si nuestros equipos comerciales abrazan la transformación, la adoptarán en su día a día y esto tendrá un impacto directo en nuestros clientes.

¿Quieres que te ayudemos en tu proceso de transformación comercial? Estaremos encantados de escucharte 

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Transformación cultural: cuatro claves de éxito

La cultura corporativa es el pilar central sobre el que se sustenta cualquier organización. Es la manera de hacer y de comportarse de la organización y las personas que la componen y, justamente por el impacto que tiene en su desempeño, se ha convertido en el elemento central sobre el que pivota, de forma directa o indirecta, cualquier proceso de transformación de negocio o organizacional.

Y, ¿qué factores claves debemos tener en cuenta para gestionar una transformación cultural?

 

Ante todo, es importante que se analice cómo es la cultura vigente, cuáles son sus deficiencias, a qué retos de negocio nos enfrentamos y qué es lo que necesitamos para lograr la transformación para, a partir de aquí, determinar los atributos que definirán nuestra manera de ser, así como los comportamientos que nos permitirán tangibilizarlos en nuestro día a día.

Una vez tenemos claro el primer punto, es imprescindible crear una estrategia común sustentada por un discurso homogéneo y compartido por parte de todos los directivos. Los líderes son una pieza fundamental para lograr una transformación cultural exitosa y es vital que sepan transmitir un discurso común a sus trabajadores o, de lo contrario, el mensaje no calará entre los profesionales, provocando desconfianza y percepción de falta de liderazgo.

Difundir el mensaje una vez no es suficiente para lograr la transformación. Se debe trabajar un plan de despliegue con diferentes fases, en base al discurso establecido previamente y apoyándonos distintos canales, cada uno de ellos adaptado a cada público. El objetivo es lograr que todos los profesionales de la empresa interioricen la transformación y se comprometan con ella. Según diversos estudios los profesionales comprometidos son un 21% más productivos.

Algunas de las palancas a utilizar son:

  • Eventos presenciales o digitales que reúnan a líderes y profesionales con el fin de compartir de forma experiencial y vivencial los atributos y comportamientos definidos.
  • Espacios online o redes sociales internas que permitan sensibilizar a los profesionales y ofrecerles herramientas para reforzar sus conocimientos de manera lúdica, al mismo tiempo que colaboran entre ellos y comparten aprendizajes. 
  • Talleres orientados a capacitar y desarrollar las competencias y habilidades necesarias.
  • Embajadores culturales,líderes informales de los distintos departamentos que participan de una manera activa en la difusión de la cultura, acompañan a sus compañeros en la gestión del cambio y desempeñan una labor de escucha activa.

Si algo debemos tener claro desde un inicio es que la transformación cultural no es ni será un proceso rápido. Para que ésta se produzca, el mensaje ha de impactar en las personas para que lo interioricen y cambien su manera de pensar y actuar, por ello es imprescindible que el seguimiento sea constante, saber si las acciones que estamos llevando a cabo acaban dando resultados positivos o si, por el contrario, debemos replantearnos o reforzar las acciones definidas o poner en marcha nuevas iniciativas.

En Mostaza Comunicación somos expertos en acompañar a nuestros clientes en sus transformaciones culturales logrando el mayor éxito posible. ¿Hablamos?

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Sin transformación cultural no hay cambio real

Estamos viviendo un momento para el que no estábamos preparados, ni emocional ni profesionalmente. De un día para otro, hemos dejado atrás nuestra rutina, forjada a través de los años, para enfrentarnos a un cambio social de dimensiones inimaginables. Este cambio se nos presenta como un paréntesis de duración indefinida, pero todos sabemos que las cosas han cambiado y que muchos de estos cambios han venido para quedarse. No se trata de un paréntesis, sino de un punto y aparte.

En este contexto, las organizaciones se enfrentan a su supervivencia y han adquirido conciencia de la necesidad de agilizar sus procesos de transformación para dar respuesta a los nuevos tiempos, a los nuevos hábitos y a los nuevos ciudadanos y ciudadanas. Adaptarse o morir, no hay otra.

Seguramente la transformación que más se ha acelerado durante este periodo de pandemia es la transformación digital, pero hay otras muchas, tanto o más relevantes que ésta, que se han puesto en marcha en empresas de diferentes sectores y que abarcan la transformación del propósito o de la estrategia de negocio, la puesta en marcha de nuevas iniciativas comerciales o procesos de internacionalización, los cambios en el modelo operativo o giros hacia la sostenibilidad, etc.

Todos estos procesos de transformación tienen algo en común: que los cambios que proponen no serán posibles si no se transforma a las personas que componen esa organización. La transformación de las organizaciones será cultural o no será.

Parece obvio, pero no debe serlo tanto cuando nos encontramos con estadísticas que nos indican que un 70% de los intentos de transformación en empresas fracasan y se quedan en meros intentos de cambio o mejora. Lo que es más sorprendente es que, en la mayoría de casos, el fracaso viene dado porque se cree que la transformación es un cambio en la organización, en los procesos o en la tecnología, y no se da la suficiente importancia a las personas, y es que la transformación empieza en el cambio cultural. Sin transformación cultural, no hay cambio real.

Pongamos por ejemplo la transformación digital. Una transformación que, en contra de lo que pueda parecer, no consiste únicamente en integrar tecnología, ni acaba con la incorporación de inteligencia en los procesos, ni termina con la adopción de nuevas herramientas, ni concluye con la obsesión por el dato, ni se puede dar por ultimada habilitando diferentes canales de comunicación con los clientes para atenderles durante las 24 horas los 365 días del año. La transformación digital supone disponer de las condiciones culturales que permitirán que las organizaciones y los equipos se adapten al cambio de mentalidad que exige esta nueva realidad.

La transformación digital es, antes que nada, un hecho cultural que obliga a las empresas a revisar su visión, la concepción que tienen de sí mismas y las maneras que adoptan para expresarse y relacionarse, en virtud de las cuales pretenden caracterizarse con el sello diferencial que imprimen a todos sus comportamientos. No hay modo de abordar el cambio sin dar cabida al hecho cultural que esta nueva era impone.

Y esto es extrapolable a cualquier tipo de transformación, sea cual sea el objeto de cambio. Detrás de todas y cada una de las organizaciones que pretenden transformarse, hay personas que también necesitan un cambio. Conocer el objeto de transformación no es suficiente, tienen que comprometerse, movilizarse y adoptarlo como suyo. Hay que cambiar la cultura y eso requiere tener un plan a largo plazo con instrumentos y herramientas que no sólo tengan el objetivo de informar, sino también de conmover, generar conversación, formar, ilusionar y contagiar, y hay que hacerlo con una narrativa ad hoc, así como mensajes, juegos, palabras, ejemplos, dinámicas y todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance.

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Reconoce, que no es poco

¿Cómo diseñar un programa de reconocimiento para tus empleados?

Buscando datos para escribir este artículo, hemos encontrado uno muy ilustrativo: se ha comprobado que cuando las empresas invierten un 1% o más de la nómina en programas de reconocimiento, revierte en un 85% de compromiso de los trabajadores. Impactante. Las cifras siempre lo son y adquieren especial relevancia cuando hablamos de empresas en proceso de transformación, en las que el compromiso de los empleados es una pieza clave para conseguir el cambio.

Usar bien la necesidad innata de reconocimiento que tenemos todos se convierte, por tanto, en una de las palancas clave en cualquier plan de comunicación dirigido a acelerar la transformación. Pero ¿qué es un plan de reconocimiento laboral? Un programa o plan de reconocimiento para los empleados son todas aquellas estrategias dirigidas a los trabajadores que se llevan a cabo para agradecer y demostrar el valor que tienen sus acciones y comportamientos para la compañía.

Para que un programa o plan de reconocimiento para empleados funcione y sea motivador para ambas partes debe ser simple, divertido, inclusivo (para todos los miembros de la organización), motivante y formar parte del plan de comunicación de la transformación. No es un elemento aislado, sino que tiene que poner foco en reforzar el compromiso y vencer resistencias.

Hoy queremos compartir con vosotros algunas de las características de un buen programa de reconocimiento: 

 

Participativo

Hay que involucrar a los empleados en el diseño del plan. Anima a tus colaboradores a participar en el diseño del programa y organiza encuestas que te permitan conocer qué tipo de reconocimientos tangibles o intangibles son motivantes para ellos y les gustaría recibir por parte de la empresa.

 

Inclusivo

Un buen plan de reconocimiento para empleados debe modularse según los distintos niveles que existan en la organización. Es necesario que todos dispongan de opciones de conseguir el reconocimiento y que, por ninguna razón, algún colaborador o grupo de colaboradores sea excluido.

 

Sencillo

La sencillez es una de las mejores prácticas en el momento de diseñar un programa de reconocimiento para tus colaboradores. Es necesario que tu plan especifique claramente qué tipos de comportamientos o acciones están siendo compensados o reconocidos de forma clara para todos. 

 

Creativo

Para muchas empresas, reconocer a sus empleados por su desempeño significa asignar una parte del presupuesto para ofrecer bonificaciones. Lo cierto es que un programa de reconocimiento de empleados va mucho más allá de eso. Piensa en recompensas pequeñas y recurrentes como días libres, cursos virtuales, reconocimientos públicos, un desayuno diferente, un elemento de merchandising de la compañía, una jornada especial, etc.

 

Divertido

Gamifica. Adopta técnicas de juego para gestionar actividades y hacer seguimiento a proyectos de forma lúdica y divertida. Existen en el mercado múltiples plataformas que te ayudarán a desarrollar programas divertidos, en los que tus empleados querrán participar.

 

Pero si quieres crear un plan exitoso y con estas recomendaciones no tienes suficiente, llámanos y te daremos más datos. Nos encanta reconocer a los empleados y te podemos proponer programas de incentivos a medida que, sin duda, ayudarán a mejorar el clima laboral, reforzar el compromiso de tus empleados y acelerar la transformación en la qué estás inmerso.

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La transformación empieza por cómo se cuenta

La importancia del relato para impulsar el cambio en tu organización

La mayoría de la gente, cuando escucha el término transformación, enseguida piensa en herramientas digitales, algoritmos, electromovilidad, robótica, blockchain, nanotecnología, 5G… O tal vez en desglobalización, futuro líquido, movimientos corporativos u organigramas mutantes. ¡Cuán maravillosa es la subjetividad humana!

Sin embargo, como suele suceder en esta era antropocéntrica, en cualquier proceso de cambio, lo que verdaderamente importa son las personas. Y sobre todo, cómo se lo toman: lo más relevante es, justamente, lograr que quienes están involucrad@s en él no solo se sumen con entusiasmo, sino que además se conviertan en sus fans más incondicionales. Ahí es donde cobra especial importancia el relato, un hilo narrativo que, más allá de argumentar y convencer -que también-, sea capaz de seducir y enamorar. Por supuesto, a través de la emoción.

Para persuadir y fascinar hay que urdir un relato envolvente, reconfortante, ¡ilusionante! Para dar velocidad, desactivar barreras y movilizar, las personas que han de vivir e impulsar la transformación deben estar convenientemente informadas (entender el por qué y el para qué) y, además, predispuestas a aceptarla, interiorizarla y contagiarla. Por eso es tan importante no solo el cómo se cuentan esos cambios inminentes, sino también el cuándo: la desinformación o los rumores de pasillo pueden tomar vida propia y propagarse como un tumor entre los equipos.

En definitiva, ¿por qué empezar cualquier proceso de transformación por una buena narración?

  • Porque ayuda a entender el cambio desde su inicio.  
  • Porque ayuda a construir una tupida red de adhesiones.
  • Porque fomenta la credibilidad de quienes lideran y toman las decisiones.
  • Y porque cohesiona y empodera: si te sientes protagonista del cambio, te comprometes personalmente con su éxito.

¿Hablamos? ¡Tenemos mucho que contarte!

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El teletrabajo y los nuevos modelos de comunicación interna

– ¿Cómo vas a trabajar desde otro sitio?
– Debemos estar todos en la oficina e ir juntos a la reunión.
– Esto aquí nunca se ha hecho.

Lo que antes era casi impensable en la mayoría de empresas españolas, ahora se ha convertido en una realidad aceptada y valorada por todos: el teletrabajo ha venido para quedarse.

Hasta 2020 la mayoría de las empresas del país tenían fobia a la palabra “teletrabajo”, ya fuera porque representaba un concepto extraño que aplicaba más para el norte de Europa, o bien porque no se llegaba a ver claro cómo podía encajar en la organización de las compañías de aquel momento. Y es que, aunque muchos se resistían a este modelo de trabajo, lo que nadie sabía es que la vida tenía unos planes muy diferentes para todos.

La llegada de la pandemia supuso un avance de 10 años en tan solo unas semanas. Todas las empresas tuvieron que adaptarse a aquella situación en cuestión de días y de manera obligatoria, era momento de cambio.

Una de las principales consecuencias que trajo esta situación fue la ruptura de las dinámicas de comunicación habituales en las oficinas. Ya no valía lo de recorrer un par de metros para comentar algo, cantarle los cambios de la presentación al compañero de al lado o pegar carteles en la oficina para comunicar una noticia. Todo esto había que reestructurarlo.

Las compañías tenían ante sí el desafío de diseñar, probablemente por primera vez, una buena estrategia de comunicación interna, acompañada de las herramientas tecnológicas necesarias para garantizar una comunicación fluida y continua entre los profesionales.

A partir de ahí comenzaron a cobrar más importancia las palancas de comunicación que estamos utilizando ahora:

Plataformas digitaltes

Las plataformas digitales como Zoom, Teams, Hangouts o Skype son imprescindibles en nuestro día a día. Se implantan las reuniones de planificación semanal online, que permiten conocer la situación de cada proyecto. También se crean grupos o chats para estar lo más comunicado posible entre los miembros de un mismo equipo.

Intranets y newsletters

Las intranets y newsletters recuperan la importancia que tenían como canal de comunicación interno dentro de las organizaciones. Su buena gestión es básica, ya que es una de las principales herramientas de comunicación corporativas para dar a conocer noticias de todos los departamentos.

RRSS en comunicación interna

Las RRSS ya no son territorio exclusivo de la comunicación externa y conquistan el ámbito de la interna. Pasan a ser otro canal usado en la comunicación entre empleados y la organización y se usan para retos internos, proyectos concretos, etc.

Contenido audiovisual

Los vídeos y piezas audiovisuales pasan a ser una herramienta de formación cada vez más apreciada por determinadas áreas, que necesitan alcanzar a un gran número de profesionales que se encuentran deslocalizados.

Cercanía con los empleados

Y como novedad, la comunicación interna adquiere un carácter más personal y cercano, que prioriza el bienestar anímico de los profesionales a través del envío recurrente de comunicación gráfica o audiovisual.

Todo esto es imprescindible a la hora de crear una buena estrategia de comunicación interna que, unida a un buen liderazgo, será el mejor aliado para fortalecer el engagement entre empleados y empresa en esta nueva realidad.

Y es que ya lo dijo Charles Darwin, “no es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco la más inteligente. Es aquella que se adapta mejor al cambio” y en Mostaza Comunicación somos expertos en ello.

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Grandes movilizadoras y movilizadores que nos inspiran

Somos una especie narrativa. Nos encantan los relatos desde que nos bajamos del árbol y empezamos a reunirnos para compartir confidencias alrededor del fuego, forma parte de nuestra naturaleza locuaz y discursiva. De hecho, preferimos una buena historia, suculenta, bien urdida y repleta de detalles adictivos, a una descripción objetiva de la realidad -así nos va, aunque ese es otro tema-.

 

Por eso nos gusta tanto nuestro trabajo. Como especialistas en comunicación movilizadora, nos encanta hilar narrativas capaces de entusiasmar, emocionar, ¡enamorar! Y para ello siempre nos encomendamos a las divinidades de nuestro particular templo de admiración -que no adoración-, esas personalidades icónicas de la movilización que, desde aquella primera tribu que supo organizarse para vivir de manera colaborativa, han impulsado cada nuevo avance de la humanidad. Porque las grandes transformaciones se materializan cuando las personas las adoptamos y las hacemos nuestras, y eso depende de cómo las vivimos y cómo nos las cuentan.

Lo sabía bien Enheduanna, toda una celebridad en la antigua Mesopotamia. Suma sacerdotisa, usó las tablillas de barro para algo más que para documentar compraventas: es la primera autora conocida y, en consecuencia, una de las primeras personas en contar con seguidoras y seguidores gracias a sus habilidades comunicativas.

 

Federico II de Prusia también fue plenamente consciente de la necesidad de sumar adeptos para que prosperara una verdadera revolución: la aceptación de la patata como alimento. Gracias a una ocurrente estrategia de comunicación, quizás uno de los primeros teasers de la historia, supo despertar el interés por ese diabólico tubérculo americano -¡cielos, no aparecía en la biblia!-. ¡Y cómo! Hoy la dieta alemana no se entendería sin las kartoffen.

Enheduanna y Federico no son los únicos ídolos de nuestro altar. Hay más. Durante las próximas semanas iremos compartiendo nuestro particular homenaje a esos personajes paradigmáticos de la movilización que nos estimulan e inspiran a diario por su atrevimiento, su locura y su pasión.

 

“Hija mía, ¿qué es eso de movilizar?”

Comunicación interna que logre mover a los empleados

Todos nos hemos visto alguna vez en la tesitura de explicar lo que hacemos a personas ajenas a nuestra profesión: hermanos, primos, cuñados o amigos. Algunos lo tienen relativamente sencillo, porque son médicos, abogados, ingenieros, camioneros, dependientes de una tienda… Es decir, tienen una profesión en la que es fácil identificar cuál es su cometido. Otros, como nosotros, lo tenemos algo más complicado.

Si decimos que nos dedicamos a la comunicación, la mayoría de personas nos entiende, aunque entonces te preguntan por tu último spot y hay que volver a explicar que no, que no haces anuncios, sino comunicación interna. Es decir, que haces acciones de comunicación dirigidas a los empleados de las organizaciones, o a sus distribuidores y proveedores, pero no al público general. Y crees que lo han entendido, pero si por casualidad vas un poco más allá y les comentas que estás especializado en la comunicación en organizaciones que se están transformando y que, más que comunicar, movilizas, o que utilizas la comunicación para movilizar, entonces la mayoría pone cara de no haber entendido nada o responde como mi madre, que tiene mucha confianza y poco filtro: ¿Movilizar? ¿Entonces, qué haces? ¿Manifestaciones?

Y es que el término movilizar se utiliza habitualmente en casos de actividades de carácter social o en situaciones de ámbito político. Sin embargo, si vamos al diccionario, nos encontramos con la siguiente definición:

Movilizar: poner en marcha una actividad o un movimiento para conseguir un fin determinado.

Y eso es precisamente lo que nosotros hacemos. Utilizamos la comunicación para lograr ese movimiento, un movimiento interno, ilusionante, informando de cómo hacer las cosas y para qué en el cambio constante en que se encuentran las organizaciones. Y es que, olvidémonos, las empresas no se transforman si no se transforman las personas que forman parte de ellas.

Estamos ante un momento único donde quien más o quien menos debe cambiar. Todos hemos asumido que el cambio es necesario y nosotros intentamos que además se afronte con ilusión, con foco y con propósito, sin dejar atrás a nadie, convenciendo a los indecisos, venciendo la resistencia de los más conservadores y honrando el trabajo realizado con anterioridad. Y todo eso lo hacemos a través de la comunicación.

Establecemos mecanismos frecuentes, cercanos y multicanal que fomenten los intercambios descendentes y ascendentes de los directivos con sus empleados. Potenciamos las conversaciones, el intercambio de ideas, la buena sintonía para generar entusiasmo por la adhesión a la transformación y sentimiento de pertenencia.

A estas alturas, mi madre ya ha entendido a qué me dedico, pero sigue sin saber cómo lo hago. Y se lo explico.

Para movilizar a las personas lo que hacemos es utilizar palancas tradicionales como las revistas internas, los newsletters, las reuniones, los eventos presenciales y virtuales, los planes de incentivo y otras más innovadoras o digitales, como las redes sociales internas, los embajadores internos, etc.

Miro a mi madre, ella me mira a mí y me replica triunfal: ¡Ah, ya lo entiendo, hija mía! ¡Entonces, haces fiestas!

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El poder de la voz en comunicación interna

Los podcast han llegado para quedarse

Este mes Spotify ha presentado su estudio de tendencias Love Audio – Culture Next y, entre sus muchas conclusiones, destaca que el formato audio se ha convertido en uno de los más consumidos y demandados por la población durante el último año. Prueba de ello es la reciente viralización de la nueva red social ClubHouse, centrada en este formato sonoro.

En 2020 la escucha de podcast ha crecido en oyentes, independientemente de la generación a la que pertenezcan. Zs y Millenials han disfrutado de programas centrados en temas de interés o TEDTalks radiofónicos, mientras que, padres e hijos han buscado maneras de compartir momentos alejándose de las pantallas durante el confinamiento.

Todo esto nos indica la buena salud de la que disfruta el podcasting y la gran importancia de incluirlo en nuestros planes de comunicación para lograr el éxito.

¿Por qué debería tener en cuenta los podcast para comunicación interna?

  • Porque llegan a los empleados mientras desempeñan sus tareas laborales o se desplazan a sus puestos de trabajo.
  • Porque se consumen en cualquier momento y lugar, sin limitaciones ni tener que disponer de un ordenador.
  • Porque pueden tratar cualquier tema que desees potenciar, desde los más sencillos a los más complejos.
  • Porque permiten un importante ahorro en recursos y menor inversión que la producción de otros materiales, como los vídeos.
  • Porque generan debate entorno a los temas de interés para tu empresa.

Esta actualización del concepto radiofónico es mucho menos intrusiva que los vídeos y mucho más rápida que consumir que newsletters o noticias, por ello es una excelente herramienta que no puede faltar en tus acciones de comunicación.

Si necesitas ideas para hacerlo, estaremos encantados de ayudarte.

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DECÁLOGO DE SEDUCCIÓN

¿Cómo cautivar a tu público en un evento virtual?

A estas alturas ya sabes que intervenir en un evento virtual tiene poco o nada que ver con lo que habíamos vivido -y volveremos a vivir, ¡ni lo dudes!- en los eventos presenciales. Y te preguntarás, ¿cómo voy yo a enamorar a mis clientes-proveedores-jefes-colegas-whatever asomándome a una simple pantalla? No te preocupes, ¡tenemos la solución! Te lo contamos en un práctico decálogo, ¡que lo disfrutes!  

Antes de plantear cada ponencia, piensa muy bien qué quieres contar y qué mensaje deseas transmitir, es decir, qué quieres que se lleven quienes te escuchen. Lo ideal es trasladar un solo mensaje principal, que pueda resumirse en un titular, y desgranarlo en tres submensajes clave, relevantes y que configuren alguno de los pilares de ese mensaje principal. Una vez que hayas decidido el qué, organiza bien el cómo: hay estructurar la información.

Cíñete al tiempo del que dispones. Excederlo para ampliar detalles en los que tampoco podrás profundizar es contraproducente, provoca aburrimiento y facilita que tus espectadores se desconecten. Si puedes explicarlo todo en un máximo de diez minutos, tanto mejor: cuanto más dinámico es el discurso, tanto más interés despierta en la audiencia.

Los charts deben ser un recurso para enfatizar algún mensaje que tenga especial relevancia, no al revés: evita hilvanar el discurso a través de una sucesión densa e interminable de slides. Utiliza los justos y necesarios y no los sobrecargues de información: es mucho mejor una imagen potente y un solo concepto, o tres frases compactas y clarificadoras, que una mancha gráfica que desconcierta y genera confusión.

Si necesitas mostrar cifras o explicar algún concepto complejo y difícil de resumir en poco tiempo, es más recomendable crear un vídeo, así simplificarás esa información, la mostrarás de manera más atractiva y su impacto será mayor y más eficaz.

En cuanto al lenguaje, menos es más. Elude las frases subordinadas o demasiado largas, los adjetivos rimbombantes y las construcciones gramaticales literarias. Evita hablar como escribes u optar por un registro demasiado culto: no se trata de demostrar cuánto sabes, sino de que tus receptores comprendan y retengan lo que les quieres decir. Apuesta por un enfoque comunicativo y empático, con frases cortas (sujeto y predicado), sencillas y fáciles de comprender. Claridad y concisión, más que nunca.

Los errores forman parte de la vida y nos ayudan a mejorar. Si te equivocas, prosigue sin darle más importancia, con naturalidad y humildad: aceptar nuestra vulnerabilidad ayuda a generar más sensación de cercanía y a conectar mejor con la audiencia.

El lenguaje gestual también es importante, estás en primer plano ante tu audiencia y te observan con atención porque les interesa mucho lo que les estás contando. Esa cercanía es muy poderosa para conectar. Mira a los ojos (a la cámara) con franqueza y acompaña tus palabras con las manos, sobre todo para enfatizar. Recomendamos no esconder las manos en los bolsillos, ni cruzarse de brazos o entrelazar los dedos como en una plegaria: si no sabes qué hacer con las manos, apoya las yemas de los dedos de una mano en los de la otra. Y lo más importante: sé siempre tú, no intentes impostar ademanes fingidos porque se notará y perderás credibilidad.

Conecta mejor con tu público a través de tu indumentaria. Algunas pautas básicas son utilizar prendas lisas, sin estampados, y acordar un mismo estilo (smart casual o más formal) entre todas personas que intervengáis en el evento, así como una gama cromática acorde con la escenografía y los recursos gráficos que se vayan a utilizar.

Ensaya mucho, tanto para familiarizarte con lo que vayas a explicar como para modificar aquello que no acabe de funcionar. Si compartes la retransmisión con otros ponentes, los ensayos ayudarán también a detectar posibles repeticiones en los parlamentos: en los eventos virtuales no solo debemos ser sintéticos, también hay que evitar las redundancias.

Y por último, importantísimo, confía en Mostaza Comunicación, ¡juntos lograremos que tu audiencia se quede prendada y que el evento sea todo un éxito! 🙂

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Los eventos de Navidad sí son posibles

 

Transforma tu cena de Navidad en un evento online

Diciembre siempre fue significado de comida, champán, risas, reencuentros y brindis por prósperos años nuevos. Todos sacábamos nuestra mejor versión, nos vestíamos con nuestras mejores galas, nos perfumábamos y bailábamos hasta el fin de la noche para celebrar, con aquellos que compartieron nuestro día a día, el transcurso y fin de ese año. Quién nos iba a decir que el pasado mes de diciembre de 2019 fuera, por ahora y a corto plazo, el último en el que íbamos a dar esos abrazos y besos llenos de ilusión.

Si el 2020 se puede definir con una palabra, creo que esa es “cambio”. Un cambio que nos ha trastocado nuestro día a día, que nos ha obligado a ver y hacer las cosas de otra forma, a afrontar nuevos retos.

Muchas empresas pueden pensar que este año los eventos de Navidad están condenados al fracaso, pero, permitidme que os diga que eso no es así, y es que, ya lo decía el refrán, en la vida hay que “renovarse o morir” y, la segunda, no es una opción.

Este año, más que nunca, las empresas necesitan celebrar sus eventos de Navidad y, ¿sabes por qué? Porque este año más que nunca es necesario:

  • Compartir información clave sobre el negocio y los retos de la compañía
  • Conectar con los equipos
  • Hacer teambuilding
  • Reconocer a todos los profesionales el esfuerzo y dedicación
  • Fomentar el orgullo de pertenencia
  • y, por que no decirlo, ha sido un año complicado y necesitamos un poco de diversión

Es cierto que no podemos organizar un evento de Navidad como los conocíamos, pero ante nosotros tenemos un amplio abanico de nuevas posibilidades para disfrutar con los compañeros sin perder la parte institucional. Y es que, a pesar de haber cambiado el canal, sigue siendo posible inaugurar el evento con el discurso corporativo por parte de los directivos, seguir con una dinámica online y cerrar el evento con un brindis o incluso con una cena compartida a través de la pantalla.

Aquí van algunas ideas que te pueden servir de inspiración:

1. Organiza un scape Room

Los Scapes Rooms se han reinventado. Ahora puedes vivir una experiencia digital que ponga al límite tu trabajo en equipo, razonamiento lógico y conocimientos. La mayoría de estas dinámicas se pueden personalizar ad-hoc para la empresa (storytelling, diseño, pistas, etc) lo que permitirá crear un escenario más real y divertido para los empleados.

2. Pon a prueba las habilidades del equipo a través de un Quizz

Este formato permite formar equipos o competir de manera individual resolviendo preguntas personalizadas, culturales, divertidas, etc. Los participantes siempre jugarán con un ranking que permita ver su posición, así como un premio que alcanzarán los ganadores.

3. Preparara un show cooking o una cata de vinos

Selecciona y envía a todos los empleados un paquete con los productos necesarios para preparar la cena de Navidad y la receta correspondiente. Lo único que tienen que hacer es preparar su conexión a internet y seguir los pasos para cocinar su cena.

Si te gustaría celebrar tu evento de Navidad, pero no sabes cómo hacerlo, cuenta con Mostaza Comunicación. Estamos encantados de poder ayudarte en este día tan especial para la organización y tenemos muchas ideas que proponerte.

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